Cuando hablamos de plantar iglesias en lugares como Azerbaiyán, en realidad estamos hablando de iglesias en casas. Esto a menudo se debe al clima político y espiritual del país que hace que reunirse en un lugar público no sea seguro para los creyentes.
Es por eso que nunca habíamos asistido u ofrecido una gran celebración navideña para la comunidad local en Azerbaiyán. Pero en septiembre del 2019, Gunay, el líder juvenil de Alov Church Network (la red de iglesias en Azerbaiyán que se asocia con Crossover Global) intervino y nos pidió que asumiéramos la responsabilidad y celebremos la Navidad como un evento público. No en una iglesia, sino en un lugar público. Nuestros líderes juveniles querían invitar al gobierno estatal e incorporar la música y los bailes nacionales de Azerbaiyán en la celebración. Creíamos que el baile y la música nacionales agregarían un momento especial a nuestra celebración y causarían una buena impresión en los funcionarios del gobierno que asistieron a la celebración.
Cuando se nos acercó, no teníamos un equipo de adoración o de drama, por no mencionar, un lugar para celebrar el evento. Decidimos confiar en el Señor y dejar que Gunay organizara una celebración de Navidad.
Gunay comenzó a trabajar en los detalles del evento. Invitó a músicos cristianos profesionales a hacer un culto creativo y poco después comenzaron a ensayar todos los días. Gunay también invitó a los equipos de danza y drama a actuar e invitó a los no creyentes a ayudar con las piezas de música y danza nacionales de la celebración.
Nuestras iglesias locales dividieron los días de semana y cada iglesia tomó un día para ayunar y orar pidiendo que Dios sea glorificado.
Planeamos un programa para adultos y un programa separado para niños. Esperamos que más de 600 adultos y 300 niños puedan asistir al evento y escuchar el Evangelio. Esto significa que necesitábamos alquilar una ubicación que se adaptara a esa cantidad de personas. También tuvimos el gasto de invitaciones y otros materiales necesarios para organizar esta celebración de Navidad. En total necesitábamos $ 6,000 para el evento. Solo teníamos parte del dinero para cubrir los costos. Oramos y le pedimos a Dios que nos proporcione los fondos y Él nos proporcionó fielmente todo lo que se necesitaba.
A medida que continuamos con los preparativos, hicimos las invitaciones e invitamos a más de veinte personas del gobierno estatal y la familia del presidente de nuestro país a asistir a la celebración. Publicamos volantes por la ciudad y distribuimos 1,000 invitaciones. No solo queríamos invitar a personas al evento, sino que también quisiéramos que supieran que los cristianos en Azerbaiyán celebran la Navidad y se alegran con el nacimiento de su Salvador.
Llegó el día de la celebración. ¡Asistieron más de 600 adultos y casi 500 niños! Todo resultó maravilloso. Tuvimos un gran programa para los niños y pudimos hacer una presentación del Evangelio solo para ellos. Fue una alegría ver tanta gente nueva, el gobierno estatal y una estación de televisión en línea en la celebración. ¡Y lo más importante, sabemos de dos personas que llegaron a la fe por lo que Dios hizo a través de este evento!
Es nuestra oración que esto nos abra formas de compartir las Buenas Nuevas con más personas en nuestro querido país. De hecho, estamos planeando hacer nuestra primera celebración pública de la Pascua en Azerbaiyán y nos encantaría que nos acompañen en oración por este evento.
Esta historia fue proporcionada por el Director Ejecutivo Global de Crossover de nuestra Base del Cáucaso.